La retórica, otra ciencia de la educación
Monzón-Laurencio, Luis Antonio, 2014, La retórica, otra ciencia de la educación, Toluca, La Colmena, 81, pp. 29-40.
- Ángel Anchivilca
Hablar de la educación es hablar de
arte. La acción de educar, teniendo en consideración diferentes parámetros,
conlleva un problema que requiere habilidades propias de un sentido artístico.
Resulta realmente gratificante tener la posibilidad de transmitir valiosos
conocimientos a otras personas, pudiendo llegar a apasionarte esta significante
práctica. Seguramente muchos educadores podrían estar de acuerdo con estas
primeras palabras; entre ellos, Monzón-Laurencio, profesor universitario
mexicano de gran trayectoria, quien es autor de La retórica, otra ciencia de la educación, un artículo que
relaciona este concepto de educación con otro que ha sido minimizado a lo largo
de la historia: la retórica; en base a diversos autores citados o nombrados
como, entre muchos otros, los ya trascendentales Agustín de Hipona, Platón, Isócrates, Quintiliano,
Cicerón o Nietzsche.
En el texto, predomina un lenguaje
bastante claro y la información presentada resulta muy interesante,
inmiscuyéndonos así en una amplia gama de información acerca de estas
relaciones existentes entre pedagogía, retórica, filosofía, lingüística y otras
ciencias sociales. En él busca hallar en qué radica la relevancia de la
retórica y cuáles son sus aportes respecto a otros enfoques comunicativos. Se
destaca la afirmación de que el proceso educativo es, en esencia, un proceso
retórico.
Posteriormente, el autor analiza la
historia de la retórica, dividida por siglos. Nos narra el auge de la retórica
en la Antigua Grecia, y su posterior estigmatización y declive bajo el contexto
de la Ilustración. Todo esto mientras ahonda detalladamente en las razones de
este apartamiento de la retórica respecto a las ciencias puras y comprobables.
Después de analizar la historia, el
autor prosigue explicando una discursividad de las interacciones educativas;
diferenciando una educación de corte retórico y una pedagogía retórica desde
sus propios principios, con una retórica de la educación, subdividiendo esta
última. Además, el autor analiza también diversas concepciones de la retórica:
como teoría de la argumentación, como teoría de lo verosímil, como discurso
orientado a un público específico, como dialéctica y como discurso orientado a
la persuasión. Debido a la búsqueda de una verdad absoluta, el autor nos
propone la racionalidad lógica como universal e individual.
Finalmente, el autor nos propone que
una pedagogía retórica rompería con los supuestos de la ciencia moderna.
Mediante la retórica se puede alcanzar una verdadera objetividad compartiendo
puntos de vista y contrastando opiniones, rechazando una verdad última para
aceptar la verdad situada, la cual beneficia a la educación. Citando a
Nietzsche, el autor plantea la retórica como solución a los problemas,
fomentando la formación filosófica y la justicia. También señala ciertas
limitaciones de esta. Señala que es necesaria una formación moral, debido a que
la retórica se puede desviar hacia el engaño y el perjuicio. También concibe la
idea de esta como instrumento clave para los docentes, para que puedan
transmitir sus conocimientos de forma efectiva, siendo este factor pieza clave,
mas no el único factor para brindar idealmente estos.
Notas sobre el autor.
Ángel Anchivilca es un estudiante de segundo ciclo de Derecho en la Facultad de Derecho y Ciencia Política (FDCP) de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos de Lima. Correo electrónico: angel.anchivilca@unmsm.edu.pe
Fue un genuino placer leer esta reseña. En un tono más coloquial y emotivo: ¡Una reseña muy interesante e ilustrativa! Debo expresarles que concuerdo con el punto de vista del autor, especialmente cuando menciona que la retórica es el medio que hace posible transmitir los conocimientos hacia su público de manera eficaz. La parte que más me llamó la atención fue cuando se comentó el tema de alcanzar una formación moral en retórica. Por mi parte, considero que esta es una habilidad especial que debe ser inculcada a todos los que deseen ejercer la carrera de Derecho, pues existe una inclinación a utilizar este recurso (la retórica) para reforzar una postura que fomenta prácticas fraudulentas, corruptas e indecorosas.
ResponderEliminarPor supuesto, Daniel. Coincido en que la retórica es un elemento fundamental dentro de la carrera de derecho y debe utilizarse para un buen fin. Además, el autor ve más allá y propone incluirla en la educación misma, esperemos ver los resultados de esta idea ¡Gracias por tu comentario!
EliminarEste texto me hizo reflexionar sobre la educación de una manera totalmente diferente. Nunca había pensado en la educación como un arte, pero tiene sentido cuando lo piensas. Transmitir conocimientos de manera efectiva parece ser todo un proceso artístico, según lo que dice este autor Monzón-Laurencio.
ResponderEliminarMe llamó la atención cómo se explora la historia de la retórica y cómo ha sido estigmatizada en ciertos momentos. Nunca me había detenido a pensar en cómo la retórica podría tener un papel importante en la educación, pero parece que el autor lo plantea como algo esencial.
La idea de que la retórica puede romper con los supuestos de la ciencia moderna me dejó pensando. La búsqueda de una verdad situada en lugar de una verdad última parece tener mucho sentido. También, la idea de que la retórica puede desviarse hacia el engaño y el perjuicio es algo a considerar. Es como si estuviera planteando que, si bien puede ser una herramienta poderosa, también hay que manejarla con cuidado.