Implicancias éticas de utilizar la Inteligencia Artificial en el contexto académico universitario
“Esto me inspiró a pensar en todas las cosas que la IA puede lograr en los próximos cinco a diez años”
concluyó Gates (2023). No obstante, en este contexto surge una gran preocupación, especialmente en el ámbito universitario y posteriormente profesional, acerca del uso excesivo de la IA llegando incluso a desarrollarse una dependencia a ella; puesto que esto supone una amenaza a las prácticas éticas de los estudiantes.
La IA nos ha dado accesibilidad en el medio tecnológico y prácticamente se ha convertido en una herramienta indispensable para la redacción de artículos, informes, tesis, etc. Si bien en sus inicios se empleó para refinar, acelerar procesos y aumentar la producción de material académico, con el progreso de la IA ahora se puede encargar de toda una investigación o crear una red de conocimiento entre todo el saber adquirido para aprender por cuenta propia. El factor humano ya no es inherente en la producción de conocimiento y el gran avance obtenido en el área tecnológica revoluciona la forma de concebir la materia de investigación. Esta revolución abre paso a una nueva generación sin ataduras sobre la información, quienes, provistos de las herramientas adecuadas, no tienen límites más allá de los autoimpuestos por cada persona. Sin embargo, si bien el libre uso de estas herramientas es un gran avance para eliminar la brecha de conocimiento, también incurre en no regular lo que se realice con dicha tecnología, lo que da origen a una mala praxis que puede desembocar en un uso poco ético de estas herramientas.
Actualmente, una de las formas más prácticas para acceder a información es consultar a programas o asistentes virtuales que emplean la inteligencia artificial y facilitan la búsqueda de datos; así, esta práctica se ha vuelto cada vez más recurrente. Sin embargo, al adquirir información de estas fuentes, la mayoría de veces no se da a conocer de dónde proviene ni se le da crédito al autor por su trabajo. Esto puede conducirnos al plagio, puesto que solicitarle información puntual a la IA para luego copiarla y pegarla sin utilizar las citas correspondientes implica nuestra participación en esta práctica poco ética. De acuerdo con la Red Nacional Académica de Tecnología Avanzada (RENATA, 2023), el uso excesivo de la IA se encuentra en una delgada línea entre el acceso a la información y el plagio indiscriminado; también plantea indirectamente una cuestión: ¿qué condición debe haber para que el uso de la IA amplíe los horizontes de la tecnología sin convertirse en una herramienta promotora del plagio? Una solución viable a este problema es que toda herramienta dotada de IA emplee la citación como requerimiento obligatorio para respaldar la información que transmiten. De esta manera, se genera conocimiento sin restricción y permiten la promoción de una investigación más profunda usando dichas fuentes, destruyendo así el plagio.
Dicho esto, la IA también es capaz de realizar otras tareas como recopilar información, filtrarla y hasta manipularla. Al igual que toda tecnología hoy en día, es una herramienta que puede usarse para diversos motivos; no obstante, lo preocupante empieza cuando nuestras acciones repercuten directamente en otras personas. Un ejemplo es Kate Isaacs, activista británica en contra de la pornografía no consentida, quien encontró un vídeo pornográfico en el que aparecía como protagonista mientras navegaba en Twitter. Alguien había utilizado una de las facetas oscuras de la IA, el deepfake, para colocar su rostro en el video. Respecto esto, Bañuelos (2020, p. 53) afirma que “Los deepfakes son transformaciones narrativas y discursivas hechas con imagen, texto escrito y sonido, significan un trastocamiento total de lo [sic] valores de estos soportes como documentos de certficación [sic] de realidad y veracidad” y nos hace pensar en lo vulnerable que somos ante la desinformación en tanto esta se presenta como una verdad difícil de cuestionar. De esta forma, la información que un estudiante obtenga de la búsqueda por medio de la IA puede haber sido previamente manipulada y, por consiguiente, no confiable; asimismo, el trabajo que el alumno presente incluirá estos datos y contribuirá a la propagación de datos falsos.
Al incorporar diversas funciones, la IA tiene el potencial de sustituir tareas que deberían ser realizadas por los propios estudiantes; sin embargo, es necesario considerar que con las actualizaciones a nivel global su implementación se volverá inevitable. Hoy en día, el uso de la inteligencia artificial a menudo se lleva a cabo de manera poco ética, ya que conlleva la automatización de tareas que deberían ser realizadas por los estudiantes. Esto se evidencia cuando los estudiantes dependen en exceso de estas tecnologías para llevar a cabo tareas fundamentales en su formación, lo que, en el futuro, podría afectar su capacidad de desarrollo, adaptación y desempeño en sus futuros puestos de trabajo. Entonces, si bien la implementación de las inteligencias artificiales (IA) en la educación no es perjudicial de por sí (si se utiliza de manera adecuada puede convertirse en una herramienta que impulse significativamente la investigación), su uso puede resultar contraproducente al facilitar herramientas que reducen la necesidad de trabajo esencial.
Esto último se evidencia cuando sale a la luz la preocupación acerca de que la excesiva dependencia de la IA en la formación de profesionales pueda conducir a la mediocridad en el rendimiento académico, siendo uno de los riesgos más evidentes la posible pérdida de habilidades críticas en los estudiantes. Si se sobreutiliza la IA para tareas rutinarias en el ámbito profesional, como la investigación y el análisis, los estudiantes podrían volverse menos competentes en la evaluación crítica, la interpretación independiente de la información y la capacidad de discernir entre fuentes fiables y cuestionables. Es crucial encontrar un equilibrio entre la integración de la tecnología y el mantenimiento de la esencia humana en la educación para garantizar que los futuros profesionales sean competentes, creativos y capaces de enfrentar los desafíos del mundo real de manera efectiva. Ante esto la UNESCO (2021) se pronunció:
Los Estados Miembros deberían alentar las iniciativas de investigación sobre la utilización responsable y ética de las tecnologías de la IA en la enseñanza, la formación de docentes y el aprendizaje electrónico, entre otras cuestiones, a fin de aumentar las oportunidades y atenuar los problemas y los riesgos existentes en este ámbito. (p.34)
Entre los efectos de la IA, la automatización de los empleos es de los más alarmantes para muchos futuros trabajadores. En un mundo cuyo mercado laboral es cada vez más exigente sobre la preparación académica, la dependencia a la IA genera profesionales que no están preparados para competir en dicho entorno. La demanda de habilidades especializadas está en constante desarrollo y, por ello, aquellos profesionales que no inviertan en su desarrollo académico correrán el riesgo de quedarse atrás y con clara desventaja ante un modelo tecnológico que pretende aprender y reproducir la labor humana; es decir, la escasez de perfiles profesionales cualificados da lugar a la adopción de la IA por parte de las empresas. Ante esta situación, Schapachnik, director ejecutivo de la Fundación Sadosky, declaró en una entrevista con Télam (2023) que resulta inevitable que la IA termine por desplazar al trabajo humano en todas las áreas. Frente a la presente problemática, resulta fundamental la implementación del uso ético y moderado de la IA para evitar la pérdida de profesionales con gran potencial.
En conclusión, la expansión de la IA en diversos ámbitos de la sociedad ha generado impactos tanto positivos como negativos; sin embargo, su influencia plantea desafíos y preocupaciones significativas que deben ser abordadas de manera ética y responsable. Así mismo, a pesar de que esta nueva tecnología simplifique el acceso a la información, no debe reemplazar la capacidad de pensar críticamente en la educación y se debe equilibrar su integración en el trabajo para preservar las habilidades humanas. Dado que la educación y la ética desempeñan un papel fundamental en garantizar que la IA se utilice para mejorar la sociedad en lugar de perjudicarla, está en nuestras manos como estudiantes y futuros profesionales darle un uso adecuado y no volvernos dependientes a ella.
Referencias
Bañuelos, J. (2020). Deepfake: la imagen en tiempos de la posverdad.
Revista Panamericana de Comunicación, 1(2), 51-61.
Gates, B. (2023).
“The age of Al has begun”. GatesNotes
The Age of AI has
begun | Bill Gates (gatesnotes.com)
Hojman, I.
(2023). "La Inteligencia Artificial desplazará la labor humana, hay que
regularla". Télam digital.
https://www.telam.com.ar/notas/202304/624242-inteligencia-artificial-regulacion-trabajo-entrevista.html
Ocaña-Fernandez,
Y., Valenzuela-Fernandez, L., & Garro-Aburto, L. (2019). Inteligencia
artificial y sus implicaciones en la educación superior. Propósitos y
Representaciones, 7(2), 536-568.
http://dx.doi.org/10.20511/pyr2019.v7n2.274
Organización
de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura. (2021). Inteligencia
artificial y educación. Guía para las personas a cargo de formular políticas. unesdoc.unesco.org/ark:/48223/pf0000381137_spa/PDF/381137spa.pdf.multi
Red Nacional
Académica de Tecnología Avanzada. (2023). El plagio en medio
del auge de la IA. ¿Cómo encontrar
un equilibrio? [Artículo Web].
https://www.renata.edu.co/el-plagio-en-medio-del-auge-de-la-ia-como-encontrar-un-equilibrio/#:~:text=El%20uso%20masivo%20de%20la,que%20puede%20considerarse%20como%20plagio
Rouhiainen, L. (2018). Inteligencia
artificial: 101 cosas que debes saber hoy sobre nuestro futuro. Editorial
Planeta.
Muy interesante el artículo, es necesario hablar sobre la IA y la ética de manera más profunda en estos tiempos y más por el avance imparable de la tecnología. Buena reflexión.
ResponderEliminarMuchas gracias por el comentario, Lucía. Como grupo esta investigación nos permitió entender los verdaderos efectos que podría tener la Inteligencia Artificial a largo plazo. ¡Si deseas más información siempre puedes contactarnos!
EliminarMuy buen artículo. Saber de este tema es importante en un mundo en el que la IA se hace de un uso más cotidiano.
ResponderEliminar¡Hola, Carlos! Como grupo consideramos importante informar sobre las implicancias de la IA en este contexto en el que es sumamente utilizada. Gracias por tu comentario
EliminarEs interesante ver cómo puede facilitar el acceso a información, pero la idea de depender demasiado de ella y caer en prácticas poco éticas es un punto válido. La parte de los deepfakes también es aterradora. Además, plantea la posibilidad de que la IA nos vuelva medio flojos en la escuela y cómo podría afectar los trabajos en el futuro. En general, me dejó pensando en cómo equilibrar el uso de la IA para aprovechar sus beneficios sin caer en sus riesgos. 🐶
ResponderEliminarSin duda su análisis es conciso y perspicaz, abordando de manera clara los impactos positivos y negativos. Es un tema reciente y del cuál aún se sigue investigando, así que considero que el enfoque que le dieron es muy completo. Los felicito :)
ResponderEliminarEs muy reconfortante que se toquen temas relevantes para nuestra época convulsionada. La IA se está convirtiendo en un instrumento indispensable y necesario, que nos ayuda en realizar y facilitarnos los diferentes trabajos académicos. posteriormente esta va a estar en una constante evolución, lo cual mejorara algunas capacidades del hombre, pero también no hay que olvidar los efectos negativos que esta puede tener.
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